domingo, 4 de noviembre de 2012

Un ángel. Un bebé. Una hija de muchas mamás.



Hoy quince abrazos no alcanzan a secar las lágrimas de un solo corazón. Hoy, hace algo más de doce horas, Blanca decidió abandonar su morada.
Era tan pura y tan perfecta que sólo le bastó veintidós semanas para finalizar su tarea en la Tierra.
Y se fue como vino. Rápidamente. Como quien sabe lo que tiene que hacer y en qué plazo. Sin divagar.

Las ilusiones de veintidós semanas se desvanecen en pocas horas. Y el vacío que dejan es difícil de llenar.
El amor no desaparece. Como (casi) dice una de mis canciones favoritas: How can I keep from singing loving. Nunca desaparecerá.

Y ahora toca los porqués. Las culpas. Los llantos sin consuelo. Porque una madre que pierde un hijo necesita saber qué ha fallado. Porque el "tenía que ser" no basta. Porque el cuerpo continúa con su puerperio, sin bebé.

Porque la naturaleza no sabe de eso.

Porque esa mamá, ese papá, esa hermanita han de renunciar a algo para lo que nunca se está preparado.

Porque lo duro, empieza ahora.

Desde aquí, desde mi rinconcito, mando mi homenaje a ese angelito que cuidará de su familia, que le dará consuelo y que pronto le hará entender. Que le ayudará a cerrar heridas.

Blanca, un nombre tan puro, seguirá manteniendo su sonrisa con la que seguirá soñando su mamá. Desde donde esté, iluminará el camino y lo hará más llevadero.

Y nosotras seguiremos abrazando ese corazón. Acompañando su llanto. Acariciando su alma. Como hicimos cuando los motivos eran otros.

Encantada de haber podido sentirte un poquito a través de tu mamá.

Buen viaje.

CLC.






5 comentarios:

  1. No puedo parar de llorar. Qué triste y bello a la vez. Ese ángel ya está cuidando de su madre, estoy segura.

    ResponderEliminar
  2. Gracias!!! No se como agradecerte tu apoyo, bueno el de todas vosotras, mis mamis de abril 2010. No espero superar esto, no creo que se pueda, sólo espero poder vivir con ello. Y lo lograré gracias a mi ratona, mi marido, mi familia y amigos como vosotras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú lo has dicho... difícil o imposible superarlo... Sí aceptarlo y vivir con ello.
      Aquí estamos, Amiga.
      Muack

      Eliminar
  3. CLC, he encontrado tu blog por casualidad, en una de mis muchas búsquedas sobre temas relacionados con la maternidad y encontré este post que me llega al corazón: yo también perdí a mis hijas.

    Después de un rato me he dado cuenta de que tú eres la mujer que ha seguido a su amiga hasta el "rinconcito" de las mamás de bebés estrella. Me emocionó tu mensaje hasta no sabes cuánto. Ojalá todas las personas que nos rodean fueran tan "torpes" (como tú decías) en su acompañamiento. Así que GRACIAS, de corazón.

    Sire, un abrazo muy grande y besitos para Blanca

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llevo todo el día deseando responder este comentario, pero desde el móvil no me veo capaz...
      Perdiste a "tuS hijaS". Creo que no hay palabras que consigan describir ese desgarro del alma.
      Siento mucho muchísimo tu pérdida.

      NADIE debería pasar por eso, pero hay personas que con más motivo. Personas que son todo ellas AMOR. Y deberían ser pagadas con la misma moneda, es de justicia.

      Y de esa rabia nace mi falta de consuelo. Gracias por tus reconfortantes palabras.

      Essie, al parecer el mundo de "mamás que buscan" es un pañuelo. Me alegro de habernos encontrado.

      Un fortísimo abrazo,

      CLC

      Eliminar