AVISO: ESTE CONTENIDO NO TIENE QUE VER DIRECTAMENTE CON MI MATERNIDAD, SÍ CON LA EDUCACIÓN QUE, ENTIENDO, DEBO DAR A MI HIJA.
INDIGNADA DE (CIERTOS) INDIGNADOS
No digo que salir con la cualificación que una carrera o estudios
superiores te da y encontrarte con este panorama no tenga que repatear las
tripas.
Esas noches de café y ronquidos de vecinos no han servido para nada. Sin
duda esto apesta.
Esta situación apesta.
¿Por qué?
Cada vez que lo pienso me crispo un poquito más. ¿Los políticos? ¿Los
banqueros? ¿O tú?
La (falta de) toma de decisiones a nivel político.
El robo de los banqueros.
Tu robo. O el de tus padres.
Si tú o tus padres no habéis aprovechado el boom para vender ese pisito de
cuatro millones en la playa por veinticinco, si tú o tus padres no habéis
tirado de albaranes y talones al portador. Su tú o tus padres no habéis contratado mano de obra extranjera/poco cualificada/ barata. Si tú o tus padres no habéis
aceptado dinero en “Barcelona” como gratificación/complemento no figurado en nómina
en vuestro trabajo. Si tú no has comprado nada en empresas que no pagan sus
impuestos en España. Si tú no te has embarcado en un piso de 80 m2 por
unos módicos 300.000 € (por lo bajo) porque “te lo daba el banco”. Si tú no has
aprobado la entrada de una empresa que cobra menos porque es sin IVA y mediante
varios cheques al portador en tu Comunidad de Propietarios.
Si a ti no te suena
nada de todo esto, indígnate. Pero incluye
a tu vecino como objeto de tu indignación.
Tan culpable es el que roba como el
descerebrado que contribuye.
Nosotros, los habitantes de nuestro país de pandereta, arremetemos con los cuatro
ladrones más llamativos “¡Que paguen ellos!”, y no nos paramos a pensar en que la
pillería nos corre por la sangre y que si nuestro robo no ha sido mayor ha sido
por falta de oportunidades.
Pero no solo eso, no solo no escrituramos viviendas por debajo de lo que
hemos pagado por ellas, no, además contribuimos a comprarlas. Así, a precio de
lujo la tabiquería de papel de fumar. Y cuantos más habéis comprado, más han
subido.
Y ahora gente como yo, que no me he comprado una casa PORQUE NO ME HA DADO
LA GANA contribuir a ese ROBO y tomadura de pelo, no temo perder una casa que me han vendido
como mía. Porque ese es el fallo. Te
hacen creer que pagas tu casa. Durante toda la vida. Esclavizándote a ella y a
su deuda. Y obedientemente pagas. Hasta que la bomba estalla. Y dejas de pagar porque, simplemente, no
puedes. Los cabrones banqueros… han aplicado lo que TÚ firmaste un día.
He tenido que renunciar a muchas cosas por no tener propiedades
inmobiliarias. Pero he “ganado” muchas otras.
Eso sí, ahora, tú y yo no podemos ser iguales. Siento tu pérdida, pero sólo
tú te metiste ahí. Incluso tuve que soportar tu condescendencia.
La vivienda, nuestros gobernantes, nuestros préstamos, nuestras facturas,
nuestra honradez y dedicación en el trabajo, todo ello ha dependido de
nosotros. De nuestra firma, de nuestro voto, de nuestra responsabilidad.
Y ahora te vas, corriendo a indignarte. A que otros hagan por ti lo que tú
no has sabido hacer -o tus padres-
A arremeter contra aquel que ha robado o contribuido al robo, sin
percatarte que tú has hecho lo mismo.
Y continúas quejándote sin ofrecer alternativas. Sigues quejándote por “no
poder”, enmascarando tu “no querer”.
Y los fines de semana colapsas el centro
comercial.
Porque aquellos que no quisieron renunciar a algo en su día, les toca
hacerlo ahora. Y como son más, lo hacen en grupo, para presionar. Pero no por
eso tienen más razón.
Lo que más me jode de todo esto es que los justos y pecadores están en el
mismo saco. Y se dan la mano en Sol.
La autocrítica es esencial para cualquier cambio. Es la única alternativa
que veo a esto. Es la única forma de tomar conciencia real de lo que ha pasado
y actuar en consecuencia.
Nuestros políticos, nuestros ladrones, no nos van a resolver algo que debe
de nacer de nosotros. Ellos son la
sombra de lo que proyectamos. La consecuencia. Ellos son como hemos sido
nosotros, pero a gran escala.
No os indignéis. Es insuficiente. Revolucionaos. El movimiento de los
indignados ha abierto un debate político, algo es algo. Aprovechémoslo. Tomad
conciencia de vuestras cagadas, no siempre voluntarias o conscientes y utilizad
eso para mejorar el lugar en el que crecerán vuestros hijos.
Los grandes países se forjan con grandes personas. De eso estoy segura.
CLC
Qué bien expresado y qué ameno de leer!
ResponderEliminarEl artículo es digno de aparecer en un periódico de tirada nacional. ¡Pero qué digo! Yo he leído cosas en los periódicos que parecen escritos por críos de la ESO. Sin embargo tu escrito está muy por encima de los que escriben ésos qué dicen llamarse periodistas.
Manuel
PD: yo también me indigno con los que te indignas tú, y por supuesto también me indigno por no escribir tan bien como tú.
Querido,
ResponderEliminarTe acabas de comportar como la yaya...
TQ+
CLC
yo apoyo a manuel, ojala pudiese escribir asi! ademas mola el articulo aunque no se puede generalizar ya que el colectivo de indignados es muy grande y con muchas razones diferentes.
ResponderEliminarEl artículo debería llamarse "Llora como indignado lo que no supiste defender como hombre"
Pero el problema no son los indignados, son los jetas
No quería generalizar, me dirijo a ese grupo que llora ahora y reía ayer.
EliminarCLC
CLC!!! que te dejé un premio no sé si lo sabes!
ResponderEliminarhttp://www.portandootroangelito.com/2012/05/premio-dardos.html
Besos