martes, 22 de febrero de 2011

Cosas de mujeres


Querida Celia,

Ayer llegaste de la guarde con un chichón en la frente. "Se me ha soltado mientras andábamos" -me dijeron.
Sí que quieres ir rápido tú. Crees que por apoyar bien los pies ya dominas el arte de caminar. Se apresuraron a decirme que "casi" no habías llorado. Entonces les dije: Vaya, eso me preocupa más. Temo los golpes que no dan la cara enseguida.

Ante esto, las profes se relajaron y me comentaron que lloraste fuerte, pero por poco tiempo. Bien, pensé, mi niña comienza a "equivocarse".

Ahora quedaba la parte de papá. ¿Cómo decírselo?. La niña de sus ojos se había caído.
Efectivamente no lo encajó bien. Habló de cambio de guardería incluso. No escuchaba.
- Cariño, es normal, los niños se caen.
-¡Jamás se ha caído estando contigo!-
- Caminando no, porque con 1 mes no le apetecía mucho el plan... pero se me cayó dos veces de la cama.
-Nunca ha tenido un chichón.
-Bueno, pero el ojo morado sí. Se dió contra la mesilla de noche.

Nada, vanos intentos por calmarle. Ahora tengo que maravillármelas para abrir la mente de tu padre. Lo peor de todo es que no sé si modificaré un ápice de su visión de criarte.

Pero no te preocupes. Puede que papá no cambie, pero ahí está mamá, haciendo de tampón amortiguador. Yo te protegeré de la sobreprotección.

Viendo esto así, viendo que me suena, mamá tendrá que compensar lo que te falta. Permitiré que te equivoques, que te caigas y te ayudará a levantar. Pero no impediré esa caída tan necesaria para que tú, cuando no esté mamá, puedas rectificar a tiempo.

Mamá te escuchará mientras le cuentas barbaridades fruto de la inmadurez, mamá aún así, te escuchará, te respetará y te explicará su visión.
Y si no estás de acuerdo, mamá seguirá estando ahí, a la sombra, esperando a que vuelvas.

Sólo dejando tu espacio libre, con capacidad de pensamiento y decisión, serás capaz de madurar. Te convertirás en una mujer plena, respetada y por supuesto apoyada. Y si la base en tu vida es el respeto, como mínimo respeto será lo que exijas y lo que des. Y eso, mi niña, es lo que quiero para tí. Allá donde vayas, que te respeten, que nadie se crea con capacidad de pasar por encima de tí. Allá donde vayas, respeta, nadie es inferior a tí.

Esta es mi intención básica para tu educación. Perdóname por adelantado si en algún momento soy incapaz de seguir mis palabras. No olvides que mamá también se equivoca. Pero te prometo rectificación, solo tienes que enseñarme el camino, como estás haciendo hasta ahora.

Un beso,


Mamá

1 comentario:

  1. ufff y por que yo no habia leido aún esta entrada? es sencillamente precioso CLC, creo que es esencial equivocarse para aprender y aprender a equivocarse que creo que es lo que más cuesta :) preciosa entrada y preciosas intenciones...Celia será una gran mujer a imagen y semejanza de su mamá

    ResponderEliminar